València ha sido reconocida este año como Capital Verde Europea, y por ello avanza en su compromiso con el medio ambiente a través de un plan de renaturalización urbana. Como parte del proyecto integral «Bosque Urbano de València», el Ayuntamiento ha iniciado la plantación de más de 2.000 árboles en diversos puntos de la ciudad, en un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y mitigar los efectos del cambio climático.
Este proyecto, que también incluye la conservación de palmeras, arbustos y otras especies vegetales, se suma a los 419.000 árboles que actualmente conforman el arbolado urbano de la ciudad, de los cuales 148.000 son gestionados directamente por el Ayuntamiento. La acción está dirigida a incrementar la cobertura arbórea en distritos que hasta ahora presentaban menores índices, asegurando que todos los habitantes puedan disfrutar de los beneficios del verde urbano.

El «Bosque Urbano de València» no solo tiene un impacto estético, sino que también desempeña un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Según el último estudio del proyecto, el arbolado urbano almacena cerca de 29.937 toneladas de carbono y anualmente secuestra 2.311 toneladas, contribuyendo significativamente a la reducción de gases de efecto invernadero.
Esta iniciativa, que supera los estándares de la Organización Mundial de la Salud en cuanto a espacios verdes per cápita, refuerza la posición de València como líder en sostenibilidad urbana a nivel europeo.