Las Corts Valencianes han elegido este jueves a Juan Francisco Pérez Llorca como nuevo president de la Generalitat Valenciana, en una sesión que marca el relevo de Carlos Mazón tras su dimisión. Con 53 votos a favor frente a 45 en contra, el candidato del PP ha consolidado el pacto con Vox, que con sus 13 diputados ha sido decisivo para su investidura en primera votación. Pérez Llorca, que tomará posesión previsiblemente el próximo martes, afronta un reto clave: liderar la Comunitat con año y medio de legislatura por delante, hasta 2027, apostando por el diálogo y la «reconstrucción» en medio de la crispación política.
La votación, realizada a viva voz en el hemiciclo de les Corts, confirmó la mayoría absoluta de la derecha a las 18:10 horas, apenas diez minutos después de iniciarse el escrutinio. Los 40 diputados del PP y los 13 de Vox respaldaron unánimemente la candidatura de Pérez Llorca, superando los 46 votos negativos de la izquierda –PSPV y Compromís–, según el recuento oficial. Esta alianza, la tercera en dos años y medio de legislatura, se perfila como el eje del Gobierno autonómico hasta las próximas elecciones de 2027, con el objetivo de mantener la hegemonía del bloque de la derecha en la Cámara.
El nuevo president, que hasta ahora ejercía como secretario general del PPCV y alcalde de Finestrat, no ocultó la emoción en su discurso de investidura. «Tenemos mucha tarea por delante. Tenemos que continuar con la reconstrucción, atender muchísimas necesidades de los valencianos y las valencianas […] desde el diálogo, desde la sensatez, desde la búsqueda de acuerdo», declaró Pérez Llorca, quien comenzó su intervención pidiendo perdón «en nombre de la Generalitat» a las víctimas de la DANA. Este gesto busca «dignificar, reparar y cerrar heridas» de la gestión anterior, en un guiño a la sensibilidad social tras la tragedia de octubre de 2024.
Un pacto con Vox que impone cambios en inmigración, medio ambiente y lengua
El respaldo de Vox no fue gratuito: Pérez Llorca asumió prácticamente todas las exigencias del partido ultra, plasmadas en los presupuestos de 2025 ya firmados por Mazón. Entre los cambios propuestos para el resto de la legislatura destacan medidas en inmigración, como la ejecución de partidas para pruebas de edad a menores no acompañados y la publicación de estadísticas por origen de los migrantes –una «exigencia de transparencia» comparada con prácticas en Cataluña y Euskadi–. El president electo defendió estas políticas «sin ser racista», priorizando la «convivencia, la seguridad y la preservación de nuestra identidad».
En el ámbito medioambiental y agrario, Pérez Llorca condenó el Pacto Verde Europeo como «la mayor amenaza para los agricultores valencianos» y prometió defender el sector primario frente a la «impostura ecologista». Anunció también la prolongación de la vida útil de la central nuclear de Cofrentes y la exigencia de inversiones hidráulicas al Gobierno central, recurriendo a los tribunales si fuera necesario. En fiscalidad, se comprometió a continuar la bajada de impuestos para «aliviar a las familias».

Respecto a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), rechazó más recortes pero abrió la puerta a negociar cambios legales para que se centre en la «vigilancia» y no en la «promoción», un guiño a las demandas voxistas sobre el modelo lingüístico. «La mejor forma de demostrarlo es el diálogo, el consenso y el acuerdo», insistió, tendiendo puentes incluso con la oposición pese a las críticas de ser una «prolongación de Mazón».
El adiós de Mazón y la continuidad del pacto hasta 2027
Carlos Mazón, quien dimitió el pasado lunes tras una crisis interna en el PP, hizo acto de presencia en el pleno solo para el veredicto final. Su voto fue clave para alcanzar la mayoría, y no escatimó en elogios: «Es el día del president de la Generalitat y yo no voy a ser quien lo interrumpa. Será un extraordinario presidente». El traspaso de poderes se oficializará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en los próximos días, allanando el camino para la toma de posesión de Pérez Llorca.
Con año y medio de mandato por delante –hasta mayo de 2027–, el nuevo Gobierno se presenta en un contexto de reconstrucción post-DANA y tensiones territoriales con el Ejecutivo de Sánchez. El pacto PP-Vox, iniciado en 2023, se prevé «hasta 2027 y más allá», según fuentes cercanas a la negociación, con el reto de evitar la «crispación e insultos» y acercarse a la sociedad valenciana. La oposición, por su parte, no dio tregua en el debate, acusando al bloque de derechas de «todo atado» con concesiones a Vox.
Pérez Llorca, de 45 años y lugarteniente fiel de Mazón, oficializará su renuncia como alcalde de Finestrat este viernes, cerrando un capítulo de una década en el Ayuntamiento. Su investidura marca el inicio de una etapa de «serenidad» en les Corts, pero con los ojos puestos en los desafíos pendientes: desde la vivienda y el empleo hasta la financiación autonómica.






































