El Ayuntamiento de Valencia ha activado este lunes 1 de diciembre las 278 cámaras que controlan el acceso a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad. Estas cámaras identifican las matrículas de los vehículos que entran en la zona, pero no imponen multas, ya que la fase actual es exclusivamente informativa y de monitorización.
La Junta de Gobierno Local aprobó el pasado viernes el inicio del funcionamiento del sistema de gestión de la ZBE, que incluye cámaras de lectura automática de matrículas, sensores medioambientales y paneles informativos. El objetivo es recopilar datos sobre los vehículos que circulan (etiqueta ambiental, tipología y procedencia) para elaborar estudios estadísticos sobre patrones de movilidad y la evolución del parque móvil.
Este proyecto forma parte de la Estrategia del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU. El sistema también permite medir la calidad del aire y correlacionarla con el tráfico, además de evaluar el impacto futuro de medidas como la ampliación del transporte público, nuevos carriles bici o la mejora de la accesibilidad peatonal.

Durante esta primera etapa no se sancionará a ningún vehículo, independientemente de su etiqueta ambiental. La información recogida servirá para ajustar las políticas de movilidad sostenible antes de la entrada en vigor de las restricciones definitivas.






































