Fernando Bañuls Gil, conocido como Nando Gil, es el creador de Meteopoble, un proyecto que ha evolucionado de una simple pasión personal por la meteorología a una plataforma de referencia para miles de seguidores. Con una comunidad de más de 160,000 personas en Facebook, 90,000 en Instagram y 15,000 en Telegram, Meteopoble ofrece previsiones, análisis y mapas personalizados que ayudan a entender el clima de forma accesible y visual. La plataforma ha ganado una fuerte conexión con la audiencia, alcanzando aproximadamente 500,000 visitas mensuales en su web y colaborando con marcas para enriquecer su contenido.
Hoy le entrevistamos tras la DANA que ha afectado duramente a la provincia de Valencia…
¿Qué es una DANA?
La DANA, o Depresión Aislada en Niveles Altos, es un fenómeno meteorológico en el que una masa de aire frío en las capas altas de la atmósfera se desprende de la circulación general. Al entrar en contacto con masas de aire más cálido y húmedo en superficie, se producen lluvias torrenciales y tormentas severas. Su presencia en el Mediterráneo puede provocar situaciones de lluvias muy intensas y concentradas en zonas específicas.
¿Ha influido el cambio climático en la virulencia de estos episodios?
Sí, el cambio climático influye, principalmente porque calienta la atmósfera y los mares, aumentando la cantidad de vapor de agua disponible en el aire. Al haber más energía y humedad, las lluvias son potencialmente más intensas. Aunque la DANA es un fenómeno que existe desde hace décadas, el cambio climático podría estar amplificando su impacto.
¿Y el urbanismo desmedido e incontrolado?
El urbanismo sin planificación, especialmente en zonas de costa y de riesgo, aumenta la vulnerabilidad de estas áreas. Las construcciones en cauces secos, la falta de drenaje y la impermeabilización del suelo impiden que el agua pueda filtrarse de forma natural, aumentando el riesgo de inundaciones y daños materiales.
¿Qué zonas de España son las más susceptibles de sufrir estos fenómenos?
Las zonas más vulnerables son las costas mediterráneas, como Valencia, Murcia, y el sur de Cataluña, debido a su cercanía con el mar Mediterráneo, que aporta humedad, y su orografía montañosa, que intensifica las lluvias. También hay zonas de riesgo en Andalucía y en algunas áreas de Castilla-La Mancha.
¿Qué pasó, meteorológicamente hablando, entre el lunes y el miércoles?
Entre el lunes y el miércoles se produjo una situación de DANA, donde una masa de aire frío interactuó con el aire cálido y húmedo de la superficie mediterránea, desencadenando lluvias torrenciales. La humedad acumulada en la atmósfera se liberó de manera rápida y violenta, causando precipitaciones intensas en pocas horas, pero, centrándose esos acumulados de mas de 400-500 mm en el interior y en los cauces de los ríos y por lo tanto, bajando toda esa acumulación de agua hacia zonas bajas del territorio Valenciano.
¿Qué ha fallado en cuanto a la previsión de esta catástrofe?
A nivel de previsión, se avisó con antelación que venía una D.A.N.A, pero falto mas impacto en la sociedad de que la situación que venia era potencialmente peligrosa, los modelos meteorológicos así lo mostraban ubicando esa Gota Fría en un lugar peligroso sobre el Golfo de Cádiz y una baja sobre Alborán, esa situación en octubre siempre ha traído problemas a nuestro territorio. Un impacto alarmante el día de antes en nuestra sociedad obligándoles a no salir de casa nos hubiera evitado muchas muertes.
¿Cree que, si los instrumentos de predicción y alerta se hubieran utilizado correctamente, se habrían evitado muertes?
Los instrumentos de predicción y alerta son efectivos, pero no infalibles. En muchos casos, se depende también de la reacción de las personas y las administraciones ante las alertas. Con una gestión y respuesta más rápida en algunos casos, podrían haberse minimizado ciertos riesgos, aunque evitar todas las muertes en estos episodios extremos es un desafío, pero hay que aumentar en los medios de información ese mensaje de que estamos delante de una situación de mucho riesgo e impacto en nuestro territorio.
Una vez pasado el caos y el luto será turno de la exigencia de responsabilidades. ¿Cree que la administración ha fallado de forma grave?
Si, la administración ha fallado de forma grave, se avisó con un mensaje de emergencias al móvil cuando la gente ya estaba ahogándose.
¿Tan importante ha sido el nuevo cauce del Turia para evitar una catástrofe aún mayor?
Sí, el nuevo cauce del Turia ha sido fundamental. Este tipo de infraestructuras evita que el agua inunde zonas urbanas al canalizarla fuera de los centros habitados. Sin esta obra, Valencia habría sufrido un impacto mucho mayor en términos de inundaciones y daños materiales.
Hay zonas devastadas sobre las que podrían volver a caer precipitaciones. ¿Qué se debe hacer para evitar futuros daños?
Es necesario implementar planes de mitigación como sistemas de drenaje mejorados, reforestación de áreas degradadas, y regulaciones que limiten el urbanismo en áreas de alto riesgo. También es fundamental mejorar la educación en gestión de emergencias para que las comunidades puedan actuar rápidamente.
¿Qué lección o lecciones deberíamos aprender de esta catástrofe?
Es esencial aprender que no podemos controlar fenómenos naturales, pero sí reducir sus efectos mediante una planificación adecuada, respeto por el entorno y sistemas de alerta efectivos. El cambio climático hace que estos eventos sean más intensos y, por lo tanto, prepararse y adaptarse es una responsabilidad compartida entre las administraciones y la sociedad con esos avisos importantes de que algo serio está apunto de ocurrir, en Estados Unidos lo hacen, ¿por qué no aquí?