La Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Hospital de Manises (Valencia) ha incluido en su plan de tratamiento unas actividades específicas para que los menores con autismo, suelen tener una «sensibilidad extrema» a los ruidos fuertes, puedan disfrutar de estos días de Fallas.
«Los niños con autismo, presentan problemas de hipersensibilidad, es decir son más sensibles a los ruidos fuertes e inesperados que los niños con desarrollo típico, esto hace que durante las fiestas falleras puedan presentar conductas como gritos, rabietas o que, incluso, no quieran ni salir de casa», ha explicado Celia Tena, logopeda de la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil del Departamento de Salud de Manises.
Durante las últimas semanas esta Unidad ha organizado un programa de «desensibilización» hacia el ruido en el que los menores se han familiarizado con la fiesta. «Hemos estado trabajando para lograr la desensibilización a los ruidos fuertes, mediante juegos y actividades diversas», ha indicado la logopeda.
Entre las actividades previstas en el programa está la necesidad de anticiparles lo que van a vivir mediante historias sociales, explicándoles a los pequeños cómo se pueden divertir con los petardos y qué hacer si les molesta el ruido. Además, han seguido atentamente las ‘mascletaes’ en los últimos días mediante su visualización y audición.
El programa se ha cerrado con una actividad de grupo, en la que los pequeños pacientes han podido demostrar la evolución frente a su miedo tirando «bombetas» (petardos de muy baja intensidad y peligrosidad, seguros para los más pequeños) «promoviendo, así, que vivan la fiesta como una situación natural».
UNIDAD DE REFERENCIA
El Departamento de Salud de Manises puso en marcha la Unidad de Neurorrehabilitación Infantil especializada en trastornos del desarrollo integrada en 2012 en un hospital público valenciano que ofrece tratamientos a niños con Daño Cerebral y Trastorno del Espectro Autista (TEA) además de realizar diagnóstico diferencial de TEA.
Desde sus inicios, la Unidad ha atendido a más de 1.800 niños y adolescentes con Daño Cerebral y Trastorno del Espectro Autista. Esta unidad especializada atiende a niños de hasta 7 años en los casos con diagnóstico de trastorno de espectro autista o hasta los 15 en los casos de niños con daño cerebral.
Además de la intervención a través de terapias individualizadas o grupales, se actúa también sobre la familia y los diversos ambientes donde el niño lleva a cabo su participación: la escuela, la casa y otros contextos clínicos. Con ello se asegura de que los logros y habilidades que el niño va adquiriendo se generalicen a todos sus ámbitos de actuación.
Con este fin, se ha desarrollado en el Hospital de Manises este programa de adaptación al entorno para los niños diagnosticados de TEA inicialmente en el servicio de Urgencias Pediátricas. El programa surge con el objetivo de desensibilizar y anticipar al niño los pasos que pueden suceder durante sus estancias en el servicio de Urgencias, y así favorecer la comprensión del entorno y reducir la ansiedad tanto de los niños como de los familiares.
Para ello, se han instalado paneles informativos, con imágenes reales de las estancias ubicadas en Urgencias que visitaría el niño y de aquellos aparatos que se podrían utilizar durante la visita. Estas imágenes están apoyadas por pictogramas que facilitan la comprensión del proceso. También se puede ver una pequeña explicación escrita que relata lo que va a suceder en cada estancia.
Este programa de adaptación al entorno hospitalario se está implementando en las diferentes especialidades médicas del Hospital de Manises a las que suelen acudir con mayor frecuencia los niños con TEA: extracciones, dermatología, alergias, anestesia, resonancia magnética, oftalmología, neumología y neurofisiología (electroencefalograma y potenciales evocados).