Las Naves acogió este fin de semana el Music Hackathon, un encuentro que convierte la innovación sonora y la música experimental en protagonistas de la ciudad. Organizado por Sono·lab, el laboratorio de investigación sonora del Ayuntamiento de València, el evento forma parte de las estrategias València Innovation Capital y València Music City, dos ejes clave en el desarrollo cultural y tecnológico local.
Durante seis horas, productores y creadoras trabajaron en directo a partir de una misma muestra de audio de 10 segundos para componer piezas originales de entre dos minutos y medio y tres minutos. Más allá de poner a prueba el talento emergente, la jornada sirvió también como espacio de encuentro y aprendizaje colectivo, impulsando el uso de nuevas tecnologías aplicadas a la música.
Una apuesta por la cultura tecnológica
«Eventos como el Music Hackathon representan el modelo de ciudad que estamos impulsando desde València Innovation Capital: creativa, tecnológica y abierta a la experimentación«, señaló la concejala de Innovación, Paula Llobet. En esta línea, añadió que València Music City y Sono·lab refuerzan el papel de la música como motor de innovación cultural, cohesión social y desarrollo económico.
El encuentro concluyó con una escucha colectiva abierta al público, donde las personas participantes presentaron sus creaciones ante un jurado especializado. El comité evaluó cada trabajo en función de la originalidad, la calidad técnica y el uso creativo de la muestra común.
El Music Hackathon se enmarca dentro de la programación de Sono·lab y de la estrategia València Innovation Capital, que promueven la experimentación, el acceso abierto al conocimiento y la creación artística en entornos tecnológicos. Además, se alinea con los objetivos de València Music City, iniciativa que busca posicionar la ciudad como referente internacional en producción, innovación y sostenibilidad musical. «A través de València Innovation Capital y su red de alianzas, la ciudad se consolida como plataforma de lanzamiento de proyectos con impacto global», concluyó Llobet.