Potries, el municipio valenciano de poco más de 1.000 habitantes, ha anunciado su candidatura para convertirse en Capital Europea de la Cultura en el año 2031. Esta iniciativa, que busca poner en valor la cultura de los pueblos rurales, se suma a la de otras ciudades españolas como Granada, Toledo, Las Palmas de Gran Canaria, Burgos, Pamplona, Palma de Mallorca, León y Jerez de la Frontera.
El Ayuntamiento de Potries ha destacado que esta candidatura es una oportunidad para reivindicar los derechos culturales de los pueblos pequeños y demostrar que la cultura no es exclusiva de las grandes ciudades. Con esta propuesta, el municipio busca resaltar su riqueza patrimonial y artística, y demostrar que la cultura también se vive y se crea desde los municipios más pequeños.
Cabe destacar que Potries ya ha sido reconocida como Capital Cultural Valenciana, un título que otorga la Generalitat Valenciana para poner en valor la cultura de los municipios de la Comunidad. Este reconocimiento ha sido un paso importante en la trayectoria cultural del municipio y ha servido como impulso para esta nueva candidatura a nivel europeo.

Precedentes europeos y dimensión inédita
Hasta ahora, las ciudades españolas que han ostentado el título de Capital Europea de la Cultura son Madrid (1992), Santiago de Compostela (2000), Salamanca (2002) y San Sebastián (2016). Todas ellas son ciudades de tamaño medio o grande, lo que hace que la candidatura de Potries sea especialmente destacable por su dimensión demográfica.
A nivel europeo, existen precedentes de ciudades relativamente pequeñas que han sido designadas como Capitales Europeas de la Cultura, como Bad Ischl (Austria, 2024), con unos 14.000 habitantes, y Pafos (Chipre, 2017), con aproximadamente 33.000 habitantes. No obstante, la candidatura de Potries sería la de menor población hasta ahora, lo que la convertiría en un caso sin precedentes en la historia del programa.
Para hacer realidad esta candidatura, Potries cuenta con el apoyo de colectivos culturales, entidades vecinales e instituciones educativas del territorio, que ya trabajan de manera colaborativa en la elaboración de un proyecto participativo y arraigado. El Ayuntamiento destaca que esta propuesta es también un llamamiento a repensar las políticas culturales europeas desde una mirada descentralizada e inclusiva.
La candidatura de Potries no solo destaca por su dimensión demográfica, sino también por su voluntad de poner en valor la cultura rural y los derechos culturales de los pueblos pequeños. Esta apuesta abre un debate necesario sobre la descentralización cultural y la inclusión de las comunidades rurales en las grandes narrativas culturales europeas. Aunque las posibilidades de éxito son reducidas, su propuesta puede servir para visibilizar la riqueza cultural de los entornos rurales y reivindicar su papel activo en la identidad europea.